Tener una visión de familia es como tener un destino para el mapa de tu camino. Sin el destino, dificilmente podrás hacer un mapa e incluso tu caminar no tendría sentido.
Hace unos años tuve ocasión de descubrir la utilidad de tener un mapa. Con mis hermanos fuimos a andar en el bosque en el sur de Texas. Debido a las grandes lluvias a mitad del camino encontramos el sendero completamente inundado. Esto hizo que lo que pensabamos que iba a durar unas pocas horas nada más se convirtiese en una aventura.
Para cuando pudimos salir de la zona inundada se había echado la noche encima y entre la frondosidad del bosque y la poca luna, realmente no se veía más allá de un par de metros. Pensábamos que estaríamos en un problema ya que no habíamos calculado que llevaría tanto tiempo y no teníamos los utensilios necesarios para acampar.
Pero gracias a Dios teníamos un mapa y una pequeña luz. La luz nos permitía ver unos pocos metros por delante y el mapa nos permitía saber hacia donde nos dirigíamos para que la brujula nos guiase. Aunque tardamos mucho más y acabamos agotados, salimos del bosque sanos y salvos.
Tener una visión para tu familia te ofrece los mismos beneficios. Al tener la meta final donde quieres que tu familia llegue. Con ese sueño en mente, se puede trazar un camino para llegar hasta él bajo la luz de Cristo.
La visión para tu familia, es eso, el sueño de donde querrías que esté, que valores quieres que se vivan en la familia. No ahora, sino en el futuro. Todas las familias, y personas, están en un proceso de cambio, son obras en proceso. La visión muestra donde quieren llegar.
Puede ser algo tan sencillo como “esperar a nuestros hijos en el cielo y a los hijos de nuestros hijos”. Esa visión que parece muy sencilla implica mucho. Que tipo de vida tienes que llevar para que el premio final sea la vida eterna con Dios para los esposos. Y como tienes que educar a tus hijos para que ellos lleguen la cielo y que eduquen en valores a tus nietos para que lo hagan también.
Te invitamos a que con tu pareja escribas la visión de tu familia. Empieza por cuales son los valores que son importantes para ambos y que de ahí salga esa visión. Si tienes hijos mayores, compartela con ellos para que también tengan participación en su creación.
Si necesitas alguna ayuda para escribirla o para que puedas trazar un camino que te lleve hacia la visión, no dudes en contactarnos.
Gracias.
0 Comments