En nuestro artículo anterior presentábamos la importancia de que nuestras resoluciones de cambio de Año Nuevo sean guiadas por acciones pequeñas con gran amor. De esta forma es más seguro que las cumplamos desde el principio hasta el final. Sin embargo empezar no es tan fácil como simplemente pensar en hacerlo. No es tanto un problema de fuerza de voluntad que podemos tener en menor o mayor cantidad. Sino más bien un problema de perspectiva o del sistema de pensamientos y creencias que tenemos sobre nosotros mismos.

Estos días hemos estado contestando las preguntas que nuestros clientes tienen y también de nuestras amistades en Facebook para ayudarles a empezar esos cambios que quieren en esta época. Queremos resumir 3 de las principales creencias negativas que nos impiden tener éxito en nuestros planes de cambio en las diferentes facetas de nuestra vida.

1. Queremos resultados inmediatos

Nos hemos acostumbrado a vivir en un mundo de cambio inmediato.Café instantaneo, respuesta en Facebook inmediata, textos por teléfono, promesas en todos lados de resultados rápidos sin esfuerzos. Uno de los problemas que esto plantea es que para conseguir resultados rápidos necesitamos hacer un esfuerzo desmedido y que raramente podemos mantenerlo.

En cambio si empezamos a hacer cambios pequeños pero constantes podemos construir sobre ellos mientras se van convirtiendo en hábitos que perduran para toda la vida. Al contrario de los esfuerzos extremos, los cambios pequeños adquieren también una inercia que nos ayuda a continuarlos.

Cada aspectos de nuestra vida que queramos cambiar o mejorar requiere discernir cuales son los mínimos cambios que podemos hacer continua y diariamente para empezar. Y ver cuales son los obstáculos que se nos presentan. Al de varias semanas, o el periodo específico para cada una de estas acciones podremos construir sobre su éxito.

Este proceso de discernimiento es esencial para elegir los cambios específicos para cada personas que tengan en cuenta nuestras posibilidades, los retos y obstáculos de nuestra vida y nuestros talentos y dones únicos. Es un proceso que muchas veces requiere la ayuda de un Experto de Cambio que trabaje individualmente con nosotros.

2. Estamos anclados en el pasado

Los dolores y recuerdos del pasado nos pueden impedir vivir el presente y avanzar hacia nuestro futuro. Si hay algo en nuestro pasado que nos provoca sufrimiento o frustraciones, conscientemente o inconscientemente, es muy difícil poder hacer cambios duraderos. Aunque empecemos podemos recaer en la tentación de volver a mirar hacia atrás y revivir esos dolores lo que nos impedirá el avance y cambio.

Nuestro Proceso del Perdón nos ayuda a poder descubrir esos dolores, creencias erróneas o ataduras para librarnos definitivamente de ellas. Ha ayudado a cientos de personas a tener una nueva vida y una mejor relación con los demás, consigo mismas y con Dios. Durante este proceso dejamos ir las cargas del pasado y del presente que nos impide avanzar, que nos tienen atadas.

Si continuamente estás pensando algo de tu pasado o sientes que no logras mantener y avanzar en tus cambios, contáctanos para ver si nuestro Proceso del Perdón puede ayudarte.

3. Nos falta un equipo de apoyo

Es difícil hacer cambios en nuestra vida si estamos solos, y es aún más difícil si los que están a nuestro alrededor no nos apoyan con su estilo de vida. No es solamente algo necesario una vez que hemos tomado la decisión sino más bien es importante ese apoyo mientras estamos en el proceso de discernimiento acerca de los cambios que queremos hacer.

Muchas veces tenemos la información necesaria para saber que es lo que es mejor para nosotros en diferentes aspectos de nuestra vida. Pero la dificultad viene a la hora de elegir como aplica a la situación individual y única de nuestra vida. Y una vez que sepamos cual es nuestra nueva dirección a la que apuntar, debemos descubrir cuales son los obstáculos personales para el cambio, que difieren para cada personas. Y con ello ver cuales son las acciones mínimas de cambio que nos permitan sobrepasar esos obstáculos para llevarnos al cambio duradero.

Para esto, generalmente necesitamos el apoyo de un tutor o mentor que nos ayude a descubrirlos y nos acompañe en este caminar. Esto es algo que nuestros Tutores de Vida han hecho con cientos de personas que han logrado mejorar sus vidas para ser más sanos, felices y santos. Nuestros tutores también acompañan a lo largo del proceso de cambio para dar ese apoyo que muchas veces no recibimos en otros lados y que es importante a la hora de constantemente corregir nuestro rumbo. La comunidad que se forma es la que hace posible que el conocimiento general se transforme en un plan de vida individual y productivo.

Si crees que nuestros Tutores de Vida y nuestro Proceso del Perdón te puede ayudar a cambiar en este nuevo año y conseguir todas las metas que deseas para tener una familia más sana, feliz y santa, contáctanos. Estaremos encantados de poder conocerte y servirte.

Si necesitas ayuda para ver cuál es ese primer paso que necesitas dar o como sustentarlo, saca una cita y te podemos guiar en tu proceso a un nuevo ser en el nuevo año.