La mayoría de las personas que quieren cambiar no necesitan que se lo diga otra persona. Cuando se miran en el espejo ellas mismas saben que no son como podrían y querrían ser. En nuestra conferencia MUJER TU SALUD CUENTA, el Dr. Sunjay Wagle de Nu Beginnings nos ha a enseñar cómo podemos cambiar nuestro estado de salud para que la imagen que vemos en el espejo no solamente nos guste, sino que sea la mejor versión de nosotras mismas.

Durante su presentación nos compartirá las 10 acciones que todas las mujeres pueden hacer hoy mismo para cambiar su vida, y nos dará materiales para llevarnos y ponerlas en práctica. Estos son consejos que han ayudado a cientos de mujeres a bajar de peso, tener mejor salud y transformar sus vidas.

como te ves en el espejo smallPero antes, debemos hacernos varias preguntas que nos ayudarán a sentar la base para que nuestro cambio, si lo queremos, sea exitoso y duradero.

1. ¿Por qué queremos cambiar? Por ejemplo si nuestro objetivo es bajar de peso, esa seguramente no será la razón simplemente. Nadie quiere bajar de peso simplemente para que la báscula tenga un número menor. Puede ser para lucir mejor, para tener más energía, para que la ropa nos entre mejor. Son razones muy válidas. Pero incluso podemos y debemos ir más lejos. ¿Por qué queremos lucir mejor? Puede ser para tener una mejor vida amorosa o que nuestro esposo nos mire de otra forma. Tener más energía para poder andar detrás de nuestros hijos sin cansarnos, o poder estar vivas para ver y jugar con nuestros nietos. Cuando nos preguntemos la razón de mejorar nuestra vida, debemos ir lo más adentro posible para llevar a las verdades que van atadas a nuestros sentimientos, a nuestra forma de ver la vida. Como saben siempre decimos que tenemos que cambiar de percepción y corazón si queremos cambiar de acción.

2. ¿Qué queremos cambiar? Tenemos que ser específicas en lo que queremos para así poder medirlo. Y además saber qué es lo que podemos cambiar y que no. Y cómo se relaciona con nuestra razón principal de cambio. Por ejemplo, muchas mujeres dicen que quieren bajar de peso, pero quizá a lo que se refieren es que quieren tener menos grasa o que quieren tener una talla menor o que quieren tener más vitalidad. En muchos casos puede llegar un momento que la báscula no ceda y que no perdamos peso, pero aun así continuemos reduciendo nuestra talla, teniendo más fuerza y teniendo mejor salud. Esto puede ser porque el músculo pesa más que la grasa aunque ocupe menos. Con la ayuda de un profesional podemos conocer cuáles son las medidas más de acuerdo a nuestros objetivos, bien sean de salud, peso o hábitos.

3. ¿Cómo vamos a cambiarlo? Una vez que sabemos el qué, debemos de hacer un plan acerca de cuáles son las herramientas, prácticas, hábitos, lugares y demás detalles que nos van a llevar al cambio. Este plan tiene que ser concreto pero también flexible. Lo importante es que tenga un comienzo ya que durante el transcurso de ello puede cambiar. Parte de lo que hacemos en nuestro proceso de Tutoría en Vida es crear estos planes con las familias e irlos ajustando según las necesidades y el cambio prospera. Pero es importante tener un mapa y una ruta por la que ir empezando. En el caso de pérdida de peso incluiría temas como la alimentación, ejercicios, estilo de vida, rutina y otros aspectos que son parte del trabajo de un profesional. Y una de las herramientas principales que siempre recomendamos es un lápiz y papel. Tenemos que medir continuamente nuestro progreso en los muchos campos de nuestras vidas si queremos darnos cuenta de cómo vamos avanzando y que cambios debemos continuar haciendo.

4. ¿Con quién vamos a hacer el cambio? Solos, por simplemente nuestra fuerza de voluntad, es muy difícil completar el camino de una transformación. Si fuese fácil ya lo hubiéramos hecho. Por lo general no es la falta de conocimiento lo que nos para. Es la falta de saber cómo ponerlo en práctica en nuestras vidas y el apoyo para hacerlo hasta que se convierta en hábito. Para ello necesitamos una comunidad que nos dé ese ánimo espiritual, emocional y físico. Y no tiene que ser una comunidad grande. El viajar durante el transcurso del proceso con otras mujeres que están haciendo lo mismo nos apoya emocional y también físicamente. Nos da ánimo y nos empuja hacia adelante. Además de darnos la sabiduría que viene de las diferentes experiencias. Además de ello también nos hace falta un apoyo espiritual que viene de conocer la dignidad que tenemos como hijas de Dios. Qué Dios nos amó desde el principio y que nos creó para ser la mejor versión de nosotras mismas. La oración compartida y también en silencio nos ayuda a descubrirnos y descubrir la fuerza que emana de sabernos hijas queridas por Dios.

Estas preguntas de base nos encaminan a querer cambiar y empezar a vislumbrar cómo podemos ser. Si creemos que hemos sido creadas a imagen y semejanza de Dios podemos preguntarnos si la persona que tenemos delante del espejo refleja esa imagen y semejanza. Si no lo hace, con Su ayuda nos podemos poner en camino hacia esa mejor versión de nosotras mismas, en los diferentes aspectos de nuestra vida (físico, emocional, espiritual y social). Sin castigarnos ni juzgarnos, sino con la esperanza de que Dios no se equivocó al crearnos y sabe que sí podemos ser transformadas junto a Él en cómo debemos ser.

Si necesitas conocer más ven a nuestra próxima conferencia de MUJER TU SALUD CUENTA o saca una cita para construir un plan para ti. Gracias.